07-12-2021 | Articulo sobre Reproducción

Con el chip mejorado, las predicciones sobre el animal mejorarán. Foto: Agricultura Victoria/Universidad de Melbourne

Científicos de Agricultura Victoria, en colaboración con la Universidad de Melbourne, han desarrollado un chip de polimorfismo de nucleótido único (SNP) personalizado por primera vez en el mundo diseñado con los últimos genes conocidos que afectan los rasgos del ganado lechero y, por lo tanto, la cría de vacas lecheras.

El trabajo implica la personalización de una pequeña pieza de plástico, un chip SNP, con 50 000 pequeños puntos que se unen al ADN para detectar variaciones genéticas en el genoma bovino, con el potencial de mejorar la producción lechera en todo el mundo.

La información obtenida de un chip SNP se puede usar para hacer predicciones genéticas para un rasgo de interés, de modo que los criadores puedan reducir rápidamente qué animales están interesados ​​en criar.

El científico investigador de Agriculture Victoria e investigador asociado de la Universidad de Melbourne, el Dr. Ruidong Xiang, dice que los chips SNP ayudan a los criadores a seleccionar animales con genética de interés al probar decenas de miles de variantes genéticas para encontrar los genes de rasgos importantes en cada animal con el propósito de cría.

“La información obtenida de un chip SNP se puede usar para hacer predicciones genéticas para un rasgo de interés, como la producción de leche, de modo que los criadores puedan determinar rápidamente qué animales están interesados ​​en criar”, explica.

Mejores predicciones para ofrecer buenas mejoras

El equipo de investigación comenzó con 16 millones de variantes genómicas de 44 000 vacas lecheras australianas y avanzó a lo largo del genoma bovino, eligiendo la siguiente mejor variante hasta que la redujeron a 50 000 variaciones genéticas para incluirlas en el chip SNP.

El nuevo chip SNP personalizado tendrá mejores predicciones para un rasgo de interés en comparación con los chips existentes que se utilizan actualmente en la industria y, en última instancia, mejorará las decisiones de reproducción. “Los chips existentes no son óptimos”, dice el Dr. Xiang. “Pero estos chips se usan de forma rutinaria para evaluar vacas, por lo que es una herramienta básica importante. Mejorar los chips ofrece algunas buenas mejoras para la industria láctea”.

El Dr. Xiang dice que había margen para mejorar los chips existentes mediante el uso de mejores marcadores. “Entonces, continuamos e hicimos eso”. El nuevo método incluye el uso de más genes asociados con 37 rasgos lácteos. Esta es una gran mejora con respecto a los chips estándar, ya que la mayoría de las variantes genéticas utilizadas en el chip estándar no estaban respaldadas por la biología.

“Los marcadores genéticos en el chip estándar no están respaldados por la biología de los rasgos”, dice el Dr. Xiang. “Todavía se seleccionan en función de factores como la presencia de marcadores en diferentes razas y la densidad de marcadores en el genoma de la vaca. Sin embargo, no se seleccionan en función de la biología, por ejemplo, si afectan los rasgos lácteos, cambian diferentes células, tejidos o el metabolismo”.

Beneficio a largo plazo para la cría de vacas lecheras

El objetivo del nuevo chip es incluir marcadores genéticos que afecten a las características lecheras y que jueguen un papel en la regulación de los procesos celulares o el metabolismo. “Hemos trabajado mucho para encontrar esos marcadores importantes y luego los colocamos en el nuevo chip, y es por eso que tiene información biológica”, señala el Dr. Xiang.

Los hallazgos de la investigación mostraron que el chip personalizado con información biológica superó al chip estándar en la predicción del valor genético de múltiples rasgos en conjuntos de datos de 90 000 vacas lecheras hasta en un 10 %.

Dr. Xiang: “Superar el chip estándar en un 10 % no parece mucho, pero es una ganancia permanente y acumulada para mejorar la genética de las principales razas lecheras australianas, como Holstein, Jersey y Aussie Red. Una vez que se mejore la genética, no desaparecerá. El beneficio de tener vacas con mejor genética será permanente y seguirá mejorando de generación en generación con una selección más precisa. Por lo tanto, el beneficio para los productores lecheros australianos será constante y a largo plazo”.

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