Morder cosas, en general, es uno de los comportamientos más habituales en un perro. Son animales que se relacionan con su entorno principalmente a través de la boca, así que no debería sorprendernos que empiecen a utilizarla incluso desde que son unos cachorros. A esa temprana edad, precisamente, deberás comenzar a enseñarle a tu perro qué es correcto morder y qué no.
No obstante, cuando un perro adulto lo muerde todo -muebles, manos, cables, etc.-, sin control, es evidente que algo falla. Es una conducta problemática, por lo que, en esa situación, deberás esforzarte por comprender cuáles son las causas. Es importante entender que un perro no se pone a mordisquearlo todo por maldad o por fastidiar a nadie, así que no resolverás nada castigándolo una y otra vez.
Las causas más habituales por las que un perro lo muerde todo son la juventud, el cambio de dentición y, cuando ya son adultos, la ansiedad. Veamos ahora con más detalle cada una de estas tres situaciones, que son, como puedes imaginar, muy diferentes entre sí.
Si el perro que lo muerde todo es un cachorro, deberás entender que está pasando por una fase exploratoria que todos los perros viven. Al carecer de manos, la boca es la única forma que tienen estos animales de relacionarse con su entorno… un entorno que, durante los primeros meses de su vida, les genera una enorme curiosidad. El instinto del cachorro le empuja a morderlo todo, a probar esto y aquello, a forzar sus límites y, en definitiva, a explorar.
Es una fase de aprendizaje fundamental para cualquier perro, por lo que no debes enfadarte o castigarlo constantemente: solo serviría para confundirlo. En lugar de eso, tendrás que enseñarle a tu perro cuáles son los límites y qué no es aceptable morder.
Para ello, deberás redirigir su atención hacia juguetes, mordedores y otros objetos similares y evitar que adquiera la costumbre de morder manos, cables, muebles, etc. Si no marcas ningún límite, podrías encontrarte con que los hábitos que en un cachorro resultan divertidos (mordisquear una mano, por ejemplo) son dolorosos o incluso peligrosos en un perro adulto.
Cuando el cachorro se ensañe con algo que no debería morder, limítate a decirle en voz alta “NO”, dándole un pequeño susto. Si estáis jugando, interrumpe la diversión o dale la espalda. Poco a poco, el perro irá entendiendo que hay cosas que no es buena idea morder.
Es importante recordar que, para un perro -un cazador, al fin y al cabo-, el reflejo de morder es uno de los más fuertes. Si el cachorro coge con la boca algo que no debería, una de las peores cosas que podrías hacer es estirar para quitárselo: haciendo eso, solo conseguirás convertirlo en un juego para el perro, uno que todo su instinto le impulsará a seguir. Por eso mencionábamos líneas arriba la idea de redirigir la atención del perro: si muerde algo que no debería, ofrécele algo que sí pueda morder acompañado de un refuerzo positivo. No tardará en comprenderlo.
Cuando el perro tiene aproximadamente cuatro meses de edad, sus dientes de leche -más pequeños y finos- comienzan a caer y son sustituidos por la dentadura de adulto, la definitiva. Es un proceso que trae consigo un mayor deseo de morder, ya que es la mejor forma que encuentra el perro de aliviar el dolor y las molestias que siente continuamente.
Todos los perros deben pasar por esta etapa, y lo máximo que podrás hacer es buscar formas de mitigar su dolor y, de esa forma, reducir las ganas de morder.
En el mercado existen todo tipo de juguetes especialmente diseñados para esta situación, pero, si no quieres o no puedes acceder a ellos, también existen remedios caseros. Podrías, por ejemplo, prepararle a tu perro un polo helado utilizando agua y algún tipo de comida que le guste. El frío aliviará temporalmente el dolor del perro, y además asociará el polo a la recompensa que descubrirá en el interior, así que siempre querrá repetir.
Los perros, al igual que nosotros, pueden sufrir ansiedad, y esta es otra de las causas por las que podrían empezar a morderlo todo.
Un perro puede desarrollar ansiedad por diversos motivos: pasar demasiado tiempo solo, viajes, cambios bruscos en sus rutinas, etc. Si sospechas que la ansiedad puede ser el problema de tu perro, lo primero será identificar la causa.
Hemos mencionado la soledad en primer lugar porque suele ser uno de los motivos más habituales. En general, quedarse solos es algo que todos los perros llevan bastante mal, ya que va en contra de su naturaleza -son sociables y gregarios-, pero ya sabemos que cada animal es diferente: algunos perros aprenderán a quedarse solos sin mayor problema, pero otros sufrirán mucho y podrían llegar a desarrollar comportamientos destructivos como, por ejemplo, morder todo lo que encuentren.
Lo primero es entender que dejar al perro solo es algo que solo se debe hacer durante períodos de tiempo razonables, de unas pocas horas. Un perro que se pase días enteros solo sufrirá mucho, independientemente de las medidas que tomes para evitar que se vuelva destructivo. Nunca se debe olvidar que, cuando un perro tiene ansiedad, el hábito de morderlo todo no será el problema, sino un síntoma.
Dicho esto, cuando vayas a dejar a tu perro solo, procura que esté cansado y tan relajado como sea posible. Para lograrlo, siempre que sea posible sácalo de paseo justo antes de dejarlo solo. Asegúrate también de dejarle por casa sus juguetes preferidos y, si eso no es suficiente, prepárale juegos estimulantes que lo mantengan ocupado.
Si el hábito de morder es muy fuerte, puedes combinar estas medidas con otras de tipo correctivo como, por ejemplo, aplicar alguna sustancia desagradable en los muebles o zonas que el perro suela morder.
Los perros, al igual que nosotros, pueden sufrir ansiedad, y esta es otra de las causas por las que podrían empezar a morderlo todo.
Un perro puede desarrollar ansiedad por diversos motivos: pasar demasiado tiempo solo, viajes, cambios bruscos en sus rutinas, etc. Si sospechas que la ansiedad puede ser el problema de tu perro, lo primero será identificar la causa.
Hemos mencionado la soledad en primer lugar porque suele ser uno de los motivos más habituales. En general, quedarse solos es algo que todos los perros llevan bastante mal, ya que va en contra de su naturaleza -son sociables y gregarios-, pero ya sabemos que cada animal es diferente: algunos perros aprenderán a quedarse solos sin mayor problema, pero otros sufrirán mucho y podrían llegar a desarrollar comportamientos destructivos como, por ejemplo, morder todo lo que encuentren.
Lo primero es entender que dejar al perro solo es algo que solo se debe hacer durante períodos de tiempo razonables, de unas pocas horas. Un perro que se pase días enteros solo sufrirá mucho, independientemente de las medidas que tomes para evitar que se vuelva destructivo. Nunca se debe olvidar que, cuando un perro tiene ansiedad, el hábito de morderlo todo no será el problema, sino un síntoma.
Dicho esto, cuando vayas a dejar a tu perro solo, procura que esté cansado y tan relajado como sea posible. Para lograrlo, siempre que sea posible sácalo de paseo justo antes de dejarlo solo. Asegúrate también de dejarle por casa sus juguetes preferidos y, si eso no es suficiente, prepárale juegos estimulantes que lo mantengan ocupado.
Si el hábito de morder es muy fuerte, puedes combinar estas medidas con otras de tipo correctivo como, por ejemplo, aplicar alguna sustancia desagradable en los muebles o zonas que el perro suela morder.