Brasil anunció la suspensión voluntaria de las exportaciones de carne de pollo, huevos y productos avícolas tras la confirmación de un brote de la enfermedad de Newcastle en una granja de la ciudad de Anta Gorda, Rio Grande do Sul. Este autoembargo puede afectar hasta 60.000 toneladas mensuales al comercio internacional.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mapa) comunicó la medida la semana pasada (18 de julio), estableciendo una autosuspensión de las exportaciones por 21 días.
Restricciones a las exportaciones
La suspensión afecta los envíos a diferentes países según las exigencias sanitarias acordadas con cada uno. Naciones como China, Argentina, Perú y México prevén restricciones en todo el territorio brasileño.
Los productos afectados incluyen carne de ave, carne fresca y derivados, huevos, alimentos para animales, materia prima avícola para fines opoterápicos, preparados de carne y productos derivados de sangre sin tratar.
Para el estado de Rio Grande do Sul, el tercer mayor exportador de carne de pollo de Brasil, las restricciones son aún más severas. Los productos avícolas tienen prohibido exportarse a una extensa lista de más de 50 países, entre ellos Sudáfrica, Arabia Saudita, la Unión Europea y Vietnam, entre otros.
En un radio de 50 kilómetros del foco, la prohibición se extiende a la carne de aves de corral, la harina y las plumas de aves de corral destinadas a la alimentación animal, así como a los productos cárnicos cocidos y procesados, con destinos como Canadá, Japón e Israel.
Impacto comercial
Según el presidente de la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal), Ricardo Santin, el autoembargo anunciado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil era esperado debido a los acuerdos sanitarios firmados por Brasil, y refuerza la postura de transparencia cuanto al cuidado sanitario en la producción.
Según explicó, las exportaciones brasileñas promedian 430 mil toneladas mensuales. En el escenario más extremo, los destinos con algún tipo de restricción total, ya sea a nivel de país o de estado, podrían impactar esos destinos en un máximo de 60 mil toneladas.
“Esto no quiere decir que este volumen se vaya al mercado interno. Probablemente los flujos se destinen a otros destinos potenciales demandantes de estos productos, sobre todo cuando la demanda internacional sea alta”, analiza Santin.
Los datos representarían, como máximo, entre el 5% y el 7% de la producción mensual de Brasil.
“Es importante reiterar que se trata de un escenario extremo y no esperado en cuanto al comportamiento del mercado. Ya hay indicios de posibles reanudaciones en el corto plazo, gracias al trabajo rápido y transparente de esclarecimiento de las autoridades técnicas y a las negociaciones de los Ministerios de Agricultura y de Asuntos Exteriores”, añade el director de mercados, Luís Rua, que participó en la rueda de prensa.
Estado de emergencia zoosanitaria
En respuesta al brote, el Mapa declaró una emergencia zoosanitaria en Rio Grande do Sul por 90 días. Esta medida tiene como objetivo agilizar la vigilancia epidemiológica y la implementación de procedimientos de erradicación del brote.
Esta medida forma parte del Plan de Contingencia para la Influenza Aviar y la Enfermedad de Newcastle definido previamente, que incluye el sacrificio de las aves infectadas, la limpieza y desinfección del sitio, otras medidas de bioseguridad y zonas de vigilancia en un radio de 10 km.
El brote fue confirmado el 17 de julio por el Laboratorio Federal de Defensa Agropecuaria de São Paulo (LFDA-SP), reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMA).
El virus fue identificado en un lote de pollos de engorde, lo que provocó la cuarentena inmediata del establecimiento avícola y la suspensión de los movimientos de las aves.
Posteriormente, Mapa informó que se descartaron otros tres focos sospechosos de la enfermedad de Newcastle. La confirmación se produjo después de que los análisis del Laboratorio Federal de Defensa Agropecuaria de São Paulo (LFDA-SP) revelaran resultados negativos para el virus.
Las muestras fueron recolectadas el 19 de julio en propiedades ubicadas en la zona de protección establecida para la enfermedad de Newcastle por el equipo de vigilancia y defensa de la salud animal del estado, en conjunto con el equipo Mapa.
Seguridad alimenticia
A pesar del brote, Mapa asegura que el consumo de productos avícolas inspeccionados por el Servicio Veterinario Oficial (SVO) sigue siendo seguro.
Francisco Lopes, subdirector del Departamento de Salud y Defensa Animal (DDA) de Rio Grande do Sul, destacó que los equipos están investigando las propiedades avícolas de la región, así como orientar sobre las medidas de bioseguridad y concientizar a la población para denunciar sospechas.
Enfermedad de Newcastle
La enfermedad de Newcastle es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a las aves domésticas y silvestres, y que provoca síntomas respiratorios, a menudo seguidos de manifestaciones neurológicas, diarrea e hinchazón de la cabeza.
Causada por el serotipo 1 del paramixovirus aviar (APMV-1), la enfermedad de Newcastle puede ocasionar pérdidas económicas significativas para la industria avícola. En Brasil, los últimos casos confirmados ocurrieron en 2006, en aves de subsistencia en Amazonas, Mato Grosso y Rio Grande do Sul.