Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Tecnologías de Ingeniería de Voronezh (VSUET) afirma haber desarrollado un sensor único capaz de evaluar posibles microbios y bacterias en la leche con una precisión del 83%.
Según la Fundación Rusa de Ciencias, el sensor tiene la capacidad de detectar incluso las cantidades más pequeñas de compuestos volátiles liberados por bacterias, lo que podría redefinir el control de calidad de la leche cruda.
“La herramienta propuesta puede ayudar a reducir el tiempo necesario para analizar los parámetros microbiológicos de la leche cruda. Esto, a su vez, permitirá tomar medidas oportunas para preservar la calidad del producto”, comentó Anastasia Shuba, profesora asociada de VSUET y una de las autoras del estudio.
Los investigadores descubrieron que el sensor desarrollado es un resonador piezoeléctrico, en cuya superficie los científicos aplicaron películas compuestas que absorben activamente las sustancias orgánicas volátiles que liberan las bacterias. La absorción de estas moléculas por las películas provoca cambios en la frecuencia con la que vibra el resonador, lo que permite detectar microbios y determinar su cantidad.
Resultados prometedores
En el desarrollo de esta tecnología, los investigadores rusos han controlado la reacción de los sensores ante la presencia de diversas moléculas volátiles en concentraciones predeterminadas. Los científicos han utilizado los resultados de las mediciones para crear un algoritmo capaz de evaluar la cantidad y la composición de especies de bacterias presentes en la leche. Los investigadores han probado el funcionamiento de este sistema en 14 muestras de leche cruda obtenidas de 5 granjas diferentes.
A continuación, los científicos determinaron el número y la composición de especies de bacterias en todas las muestras utilizando un método microbiológico estándar en placas de Petri. Una comparación con este método mostró que la precisión de la estimación del número de microorganismos utilizando un conjunto de sensores es del 83%. Al mismo tiempo, el límite de detección de E. coli fue de 100 bacterias por mililitro de leche.
El sistema de pruebas creado permitirá a los productores lecheros evaluar de forma más efectiva la calidad de la leche, así como garantizar pruebas más rápidas que puedan revelar microbios potencialmente patógenos o patógenos, incluidos E. coli patógeno , salmonella, listeria, etc.
Sin embargo, la Fundación Rusa de Ciencias no ha proporcionado información adicional sobre si la nueva tecnología requiere más pruebas o cuándo estará lista para su uso comercial.