La coccidia es un parásito intestinal común que representa la mayor amenaza para los cachorros y perros con un sistema inmunológico debilitado.
Los coccidios son parásitos intestinales comunes que afectan a los perros, especialmente a cachorros y animales inmunodeprimidos. Aunque esto pueda parecer alarmante, la coccidiosis canina, la enfermedad causada por el parásito coccidio, es tratable y prevenible con una higiene adecuada y atención veterinaria inmediata.
¿Qué son los coccidios en los perros?
Los coccidios son organismos microscópicos unicelulares conocidos como protozoos . Infectan la mucosa intestinal de los perros y se reproducen dentro de las células del tracto intestinal. A diferencia de algunos parásitos, los coccidios no se pueden ver a simple vista y requieren el examen microscópico de una muestra fecal para un diagnóstico preciso.
¿Cómo se contagió mi perro de coccidia?
Los perros, especialmente los cachorros, suelen infectarse con coccidios al ingerir ooquistes, los huevos resistentes del parásito, que se excretan en las heces del animal infectado. Estos ovocitos pueden sobrevivir en el ambiente durante largos periodos, especialmente en condiciones cálidas y húmedas como perreras, parques para perros o la tierra de los jardines.
Un perro puede ingerir los ovocitos al lamer superficies contaminadas, comer alimentos o tierra contaminados, o al tener contacto con heces infectadas. Una vez ingeridos, los ooquistes sufren cambios que permiten que el microorganismo invada las células del revestimiento intestinal del perro, lo que provoca inflamación y malestar gastrointestinal.
La coccidiosis es más común en cachorros menores de 6 meses porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo y tiene menos capacidad para combatir infecciones. El estrés, como el destete o una mudanza, puede debilitar aún más el sistema inmunitario del cachorro y hacerlo aún más vulnerable a las infecciones.
Los perros adultos también pueden infectarse, aunque pueden no mostrar signos de infección y pueden actuar como portadores asintomáticos, eliminando y propagando el parásito a animales más vulnerables.
¿Qué causa la coccidia en los perros?
Los síntomas de la coccidiosis pueden variar según la edad del perro, su estado inmunitario y la gravedad de la infección. En casos leves, puede que no haya síntomas visibles. Con mayor frecuencia, los perros infectados pueden experimentar:
- Diarrea acuosa o con moco y/o sangre.
- Deshidración
- Vómitos
- Pérdida de peso
- Letargo
- Apariencia barrigona
Si no se trata, especialmente en cachorros o perros con problemas de salud subyacentes, la coccidiosis puede provocar una deshidratación grave que puede ser potencialmente mortal si no se trata.
El diagnóstico lo realiza un veterinario mediante una prueba de flotación fecal, donde se examina la muestra de heces bajo el microscopio para detectar la presencia de ooquistes.
Tratamiento de la coccidia en perros
El tratamiento consiste en medicamentos antiparasitarios recetados que ayudan a detener la reproducción del parásito. El tratamiento puede durar de cinco a catorce días, dependiendo de la gravedad de la infección. En casos graves, pueden ser necesarios cuidados de apoyo, como líquidos, electrolitos y una dieta para estómagos sensibles, para ayudar a estabilizar al perro.
Si su perro da positivo en coccidios, la higiene es fundamental. Evite visitar zonas de mucho tránsito, como parques para perros y perreras, con cachorros o perros jóvenes. Retire las heces de su jardín y guárdelas en una bolsa para su eliminación . Lave los juguetes y la ropa de cama, y mantenga desinfectadas las zonas que frecuenta su perro. Si bien no existe una vacuna contra los coccidios, una buena higiene, la reducción del estrés y la intervención temprana pueden contribuir en gran medida a controlar su propagación.
Prevención de infecciones por coccidios en perros
La coccidia se propaga fácilmente a través de las heces contaminadas y el medio ambiente, pero con una detección temprana y un tratamiento adecuado, la mayoría de los perros se recuperan rápidamente. El cuidado responsable de las mascotas, que incluye visitas veterinarias de rutina, análisis de heces y el mantenimiento de condiciones sanitarias, puede ayudar a prevenir la infección y mantener a su perro feliz y sano.