El cáncer de piel puede no ser una simple mancha negra en la piel de tu perro. Los cánceres de piel en perros varían en color, tamaño, grado de elevación e incluso en cómo reaccionan al tacto.
Observa un nuevo bulto en la piel de su perro. Primero, revíselo cuidadosamente para asegurarse de que no sea una garrapata. De lo contrario, es natural preguntarse si se trata de cáncer de piel. Si bien el 80 % de los crecimientos en la piel de los perros son benignos, a menudo solo quistes sebáceos u otros crecimientos inofensivos, el cáncer de piel puede ocurrir . Incluso si se trata de cánceres de piel, muchos serán benignos o tratables con cirugía. Cuanto antes reciba un diagnóstico, mejor será el pronóstico para su perro.
Los crecimientos cancerosos pueden variar de color, desde negro hasta rojo y gris claro, y colores intermedios. Suelen estar elevados y pueden irritarse. Si observa un bulto en su perro, tómele una foto y documente el hallazgo con la fecha y una descripción del crecimiento. Cualquier crecimiento o tumor debe ser monitoreado.
Lo más sensato es que su veterinario examine el tumor. Si se trata de un cáncer, es mejor detectarlo cuanto antes. El cáncer de piel es grave y el tiempo es crucial para su curación.
Cánceres de piel comunes en perros
Los tumores de mastocitos son el tipo más común de cáncer de piel en perros. Los crecimientos iniciales tienden a ser elevados y, a menudo, redondos. Las células primarias son los mastocitos, conocidos por liberar histamina, una sustancia química reactiva. Estos crecimientos suelen aparecer en las extremidades, el abdomen y la pared corporal del perro.
Si se irrita, por ejemplo, al frotarlo, un tumor de mastocitos puede expandirse casi sin que lo notes. Se enrojece, se inflama y se calienta al tacto debido a la liberación de histamina. Tu perro podría rascarse y morderse el tumor o presentar malestar estomacal (también debido a la liberación de histamina).
Los perros adultos, de entre 8 y 10 años, son los más comúnmente afectados. Las razas con mayor riesgo incluyen bóxers, carlinos, crestas rodesianas y boston terriers, aunque cualquier perro puede tenerla.
La cirugía puede ser curativa con amplios márgenes de beneficio, y estos cánceres suelen ser susceptibles a la radiación. Los tumores de mastocitos tienen la desagradable costumbre de reaparecer, a veces en nuevas localizaciones.
Crecimiento de un perro joven
Un crecimiento que puede parecerse a un mastocitoma es un histiocitoma o tumor en botón. Se trata de tumores discretos, redondos y rojos que generalmente se presentan en perros jóvenes (no debe confundirse con la histiocitosis maligna, un cáncer canino poco común pero agresivo). Los histiocitomas suelen aparecer en las orejas o el hocico. Con el tiempo, muchos de estos remiten espontáneamente, pero si le preocupa, la cirugía es curativa.
Melanoma en perros
Los melanomas son otro cáncer de piel común. Estos crecimientos pueden ser pigmentados o no. Suelen localizarse en el lecho ungueal o en los dedos, en la boca o en los labios. Si bien algunos son benignos, muchos no lo son. La cirugía es la primera línea de defensa, incluyendo la amputación de dedos en algunos casos. Al revisar el cuerpo de su perro, ¡revise siempre entre los dedos! Los schnauzer tienden a tener un mayor riesgo de padecer este cáncer.
Detección temprana
La detección temprana del cáncer de piel en su perro casi siempre ofrece un mejor pronóstico. Si observa un crecimiento, puede hacerle seguimiento durante un mes (o menos si es preocupante), y luego programar una visita veterinaria. Su veterinario a menudo puede realizar una punción-aspiración para buscar posibles células cancerosas. Se podría recomendar una biopsia o la extirpación completa según la apariencia del crecimiento. Una vez realizado el diagnóstico, se puede desarrollar un plan de tratamiento que puede incluir la extirpación quirúrgica del crecimiento y posiblemente quimioterapia o radioterapia.